¿Necesitas más información?
Estamos aquí para ayudarte
Es una norma que se utiliza como herramienta para la reducción y el control de los riesgos a los que se someten los pacientes durante su paso por el sistema sanitario, entendiendo el riesgo como un daño innecesario durante el transcurso de la atención sanitaria.
Optimiza la prestación de una asistencia sanitaria segura, efectiva y eficiente. Aumenta sustancialmente la identificación y el control de los efectos adversos, como errores en la medicación, úlceras por presión, infecciones hospitalarias, procedimientos, diagnósticos, identificación del paciente,…
Cualquier organización que desarrolle actividades sanitarias, independientemente de su tamaño y ubicación. Se puede aplicar a todo el centro o bien a servicios específicos.